28 octubre, 2011

Me siento fuerte, llena de confianza y energías. Me despierto cada día con la certeza de que va a ser un gran día. No hay minuto que no disfrute, no borro mi sonrisa, todo me parece mágico y perfecto, mi mente solo piensa en positivo y mi corazón no deja de soñar. Los días se me pasan volando sin darme cuenta, llega la noche y al momento de aclarar mi cabeza y reflexionar sobre el día me doy cuenta de que en verdad fue un buen día aunque no me alcancen las horas para hacer todo aquello que me gustaría. Me siento libre, por fin pude ordenar un poco mi cabeza y soltarte, mis sentimientos persisten pero ahora intento dejar de esperarte. Entendí que así puedo disfrutarte más, ser más yo misma y dejar que las cosas realmente fluyan. De la otra manera me impacientaba, me enloquecía intentando calcular cosas incontrolables, quiera manejar el futuro y así nunca iba a lograr nada, solo ilusionarme en vano. Continúo loca de amor, pero ya no espero nada de vos, sé que lo nuestro es imposible, intento verte de otra forma, reencontrar mi veredera felicidad y disfrutarte, solo es quiero disfrutar de la vida y de mi adolescencia porque en definitiva es lo único que tengo y la vida es demasiado corta como para bloquearme con problemas que solo existen en mi cabeza.

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