23 abril, 2012

Idealizo mi vida como una pirámide de bloques, la cual crece y crece día a día, cada vez más alta y más fuerte aunque a la vez tan frágil como un cristal. Todos los bloques que la contienen tienen su peculiar importancia. La base, su sostén, debe estar lo más solida posible para que la pirámide crezca y crezca con menor riesgo a caerse y día a día, los bloques que se agregan deben estar perfectamente balanceados para que la misma no se caiga a pedazos. Últimamente mi pirámide crecía alta y enérgica, pero como bien mencione antes, la vida es frágil como un cristal por lo que cualquier imprevisible viento puede derrumbarla. Ahora, siento que mi base se está debilitando y que en cualquier momento puede caerse todo y no quedar nada, tengo miedo y aunque pase lo que pase voy a seguir teniendo algunos ladrillos no es nada fácil volver a construir todo desde el principio, a eso es a lo que más temo. Por ahora los vientos son calmos pero fluyen de mí los mas horribles presentimientos y aunque quiere prepararme contra lo que viene, no siempre se puede luchar contra la corriente.

1 comentario:

♥ Mariizol ♥ dijo...

hermoza entrada me senti muy identificada con ella besoss ..!!1 te espero en mi espacio
http://walkingonadreammarii.blogspot.mx/