19 julio, 2011

No suelo ser pesimista, al contrario elijo ser positiva, pero me acostumbré a soñar a lo grande. Me di cuenta de que tiendo pensar  que conmigo va a ser diferente, que yo soy la diferencia, me conformo creyendo que yo puedo escribir mi historia desafiando al destino. Invento excusas con las que solo logro mentirme a mi misma y pensar que todo va a estar bien, mientras que en verdad es que todo es un poco más complicado. Durante esta corta lucha aprendí que no hay que privarse de nada y que lo que nos ayuda seguir de pie y con la cabeza en alto son los sueños. No habría nada sin ellos, pero en mi caso soy una soñadora nata, los sueños e ilusiones son los que aun mantienen mi sonrisa, pero creo que se me pinchó un poco el globo y caí en la realidad. No pienso que la realidad sea mala, solo que le quita un poco de magia a los sueños.

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