Traveling to the Past

Hay objetos, olores, sabores, canciones, lugares que nos transportan a tiempos pasados guardados en nuestros recuerdos que nos hacen revivir momentos mágicos de nuestras vidas. En estos casos es cuando lo más simple puede significar algo maravilloso de nuestra infancia, como el amargo olor al perfume de algún ser querido, o el sabor a alguna golosina que nos sacaba una sonrisa cuando éramos niños. Yo personalmente amo esa sensación de viajar por el tiempo y ser sorprendida por pequeños “flashes” que automáticamente van construyendo los recuerdos. Esto me hace acordar a las largas charlas que suelo tener de vez en cuanto con mi abuela. Me encanta escuchar sus historias de cuando era chica, que me cuente sobre mi mama y mis tíos, sobre sus travesuras y anécdotas. Lo que más disfruto de esas charlas es ver los ojos llenos de luz de mi abuela al ir rescatando momentos del pasado que creía perdidos y con la alegría con la que me los cuenta, eso es algo que siempre voy a recordar con mucha ternura y admiración esperando algún día yo también poder contar mis historias a mis nietos en un futuro…